“No he hecho más que trabajar con honestidad (…) me despido de esta etapa con la frente en alto, rechazando el carácter de las especulaciones y evidenciando que creo en una nueva forma de hacer política”, dice la carta de renuncia irrevocable que Fernando Barrios Ipenza, hasta hace poco ministro del Interior, escribió al presidente Alan García.
Lo de “una nueva forma de hacer política” es discutible, pero si hubiera escrito “una nueva forma de hacer negocios”, no cabría sino coincidir con el ahora flamante ex ministro.
Según IDL-Reporteros ha podido averiguar, dos de las compañías de Barrios tuvieron una dramática mejoría empresarial a partir de julio de 2006, al empezar el gobierno aprista.
La prosperidad de esas empresas fue constante desde entonces, pues contaron con un cliente súbitamente interesado en contratarlas: el Estado.
Pero lo más interesante es que las compañías de Barrios no tuvieron que competir con nadie para conseguir los negocios con el Estado, pues más del 90 por ciento de sus contratos les fueron adjudicados ‘a dedo’. En la gran mayoría de casos ganaron la buena pro como postores únicos en procesos de menor cuantía y por acción directa; estos últimos no se registran en el SEACE (Sistema Electrónico de Contrataciones del Estado). Gracias a eso, el éxito de Barrios en las contrataciones con el Estado durante el gobierno aprista pasó inadvertida.
Las dos compañías de Barrios en cuestión, la Universidad Continental de Ciencias e Ingeniería S.A.C. (UCCI) y la Asociación Promotora Educativa Continental (APEC), contrataron con el Estado para nada menos que capacitar a funcionarios públicos en adquisiciones y contrataciones con el propio Estado.
Conocimiento de cómo hacerlo, sin duda no les faltaba.
Ambas compañías facturaron al Estado apenas 31 mil soles el 2005. Pero su fortuna mejoró sustancialmente desde que Barrios asumió la presidencia ejecutiva de Essalud, en 2006.
Entre el 2006 y lo que va de este año, 92 sectores del gobierno central contrataron a las empresas del ex ministro. Fueron, si se quiere, contrataciones hormiga, pero fueron sumando.
Entre 2006 y lo que va de este año facturaron juntas al Estado por lo menos la suma de S/. 3’151,854.73.
No es una cifra fabulosa, pero no está nada mal si se lo consigue sin ninguna competencia y sin publicidad, de manera que nadie se ponga a pensar en conflicto de intereses.
Según el portal de Transparencia Económica del ministerio de Economía y Finanzas (MEF), de los 3 millones de soles que ambas empresas han facturado al Estado, S/. 2’547,983 corresponden al gobierno central. Dos de las entidades que han contratado más con ambas compañías son, precisamente, el ministerio de Economía y el ministerio Público.
Las contrataciones no cesaron cuando Barrios dejó Essalud y pasó a su cortísima gestión como ministro del Interior.
Ya IDL-Reporteros reveló en su publicación “Habilidad Gerencial” del sábado 6 de noviembre cómo la Universidad Continental de Ciencias e Ingeniería (de la que Barrios es presidente del directorio) ganó la buena pro para dictar dos cursos sobre gestión pública para funcionarios de la Dirección de Migraciones (Digemin) cuando Barrios ya era ministro.
Con apenas dos semanas en el cargo de ministro del Interior, su universidad se presentó como postor a una de las dependencias más importantes del sector Interior. Aquello ya no era solo un conflicto de intereses, sino una ilegalidad debido a que sus empresas estaban impedidas de contratar con cualquier dependencia del Estado por el cargo que ocupaba en el gobierno.
La excusa que se dio entonces fue el de un “error” de una consultora (que resultó ser una empleada), luego separada de la empresa. Dicha empleada, Patricia Tenorio Lévano, desmintió luego a IDL-Reporteros la versión de la hermana del ministro.
“A mí no me despidieron, yo renuncié porque me quitaron la cartera de Digemin al día siguiente de haber ganado la buena pro, y se la dieron a un vendedor antiguo. Me pareció algo deshonesto (…) Yo no tendría por qué saber que no se podía contratar con el Estado. A mí nunca me capacitaron ni me dieron un curso o posgrado sobre contrataciones. Nadie dijo: “Fernando Barrios es ministro del Interior y no se pueden hacer contratos con el Estado” (…) “Después de la designación de Barrios se han dado compras directas con el Estado”, aseguró Tenorio.
Pero hubo más. A inicios de noviembre, la Universidad Continental ofreció el seminario“¿Cómo Fortalecer y modernizar las Políticas Sociales?”, dirigido a funcionarios del Estado y público en general. Sus ponentes principales eran el entonces ministro Barrios y el ministro de Salud, Óscar Ugarte. ¿Pro bono? ¡Qué va! La universidad cobró entre 980 y 400 soles por participante.
“Nueva forma de hacer política”, la llamó el ex ministro. Ya se sabe mejor qué quería decir.
Por Romina Mella y Carlos Bracamonte. Con la colaboración de Jenny Cabrera.
************Lo de “una nueva forma de hacer política” es discutible, pero si hubiera escrito “una nueva forma de hacer negocios”, no cabría sino coincidir con el ahora flamante ex ministro.
Según IDL-Reporteros ha podido averiguar, dos de las compañías de Barrios tuvieron una dramática mejoría empresarial a partir de julio de 2006, al empezar el gobierno aprista.
La prosperidad de esas empresas fue constante desde entonces, pues contaron con un cliente súbitamente interesado en contratarlas: el Estado.
Pero lo más interesante es que las compañías de Barrios no tuvieron que competir con nadie para conseguir los negocios con el Estado, pues más del 90 por ciento de sus contratos les fueron adjudicados ‘a dedo’. En la gran mayoría de casos ganaron la buena pro como postores únicos en procesos de menor cuantía y por acción directa; estos últimos no se registran en el SEACE (Sistema Electrónico de Contrataciones del Estado). Gracias a eso, el éxito de Barrios en las contrataciones con el Estado durante el gobierno aprista pasó inadvertida.
Las dos compañías de Barrios en cuestión, la Universidad Continental de Ciencias e Ingeniería S.A.C. (UCCI) y la Asociación Promotora Educativa Continental (APEC), contrataron con el Estado para nada menos que capacitar a funcionarios públicos en adquisiciones y contrataciones con el propio Estado.
Conocimiento de cómo hacerlo, sin duda no les faltaba.
Ambas compañías facturaron al Estado apenas 31 mil soles el 2005. Pero su fortuna mejoró sustancialmente desde que Barrios asumió la presidencia ejecutiva de Essalud, en 2006.
Entre el 2006 y lo que va de este año, 92 sectores del gobierno central contrataron a las empresas del ex ministro. Fueron, si se quiere, contrataciones hormiga, pero fueron sumando.
Entre 2006 y lo que va de este año facturaron juntas al Estado por lo menos la suma de S/. 3’151,854.73.
No es una cifra fabulosa, pero no está nada mal si se lo consigue sin ninguna competencia y sin publicidad, de manera que nadie se ponga a pensar en conflicto de intereses.
Según el portal de Transparencia Económica del ministerio de Economía y Finanzas (MEF), de los 3 millones de soles que ambas empresas han facturado al Estado, S/. 2’547,983 corresponden al gobierno central. Dos de las entidades que han contratado más con ambas compañías son, precisamente, el ministerio de Economía y el ministerio Público.
Las contrataciones no cesaron cuando Barrios dejó Essalud y pasó a su cortísima gestión como ministro del Interior.
Ya IDL-Reporteros reveló en su publicación “Habilidad Gerencial” del sábado 6 de noviembre cómo la Universidad Continental de Ciencias e Ingeniería (de la que Barrios es presidente del directorio) ganó la buena pro para dictar dos cursos sobre gestión pública para funcionarios de la Dirección de Migraciones (Digemin) cuando Barrios ya era ministro.
Con apenas dos semanas en el cargo de ministro del Interior, su universidad se presentó como postor a una de las dependencias más importantes del sector Interior. Aquello ya no era solo un conflicto de intereses, sino una ilegalidad debido a que sus empresas estaban impedidas de contratar con cualquier dependencia del Estado por el cargo que ocupaba en el gobierno.
La excusa que se dio entonces fue el de un “error” de una consultora (que resultó ser una empleada), luego separada de la empresa. Dicha empleada, Patricia Tenorio Lévano, desmintió luego a IDL-Reporteros la versión de la hermana del ministro.
“A mí no me despidieron, yo renuncié porque me quitaron la cartera de Digemin al día siguiente de haber ganado la buena pro, y se la dieron a un vendedor antiguo. Me pareció algo deshonesto (…) Yo no tendría por qué saber que no se podía contratar con el Estado. A mí nunca me capacitaron ni me dieron un curso o posgrado sobre contrataciones. Nadie dijo: “Fernando Barrios es ministro del Interior y no se pueden hacer contratos con el Estado” (…) “Después de la designación de Barrios se han dado compras directas con el Estado”, aseguró Tenorio.
Pero hubo más. A inicios de noviembre, la Universidad Continental ofreció el seminario“¿Cómo Fortalecer y modernizar las Políticas Sociales?”, dirigido a funcionarios del Estado y público en general. Sus ponentes principales eran el entonces ministro Barrios y el ministro de Salud, Óscar Ugarte. ¿Pro bono? ¡Qué va! La universidad cobró entre 980 y 400 soles por participante.
“Nueva forma de hacer política”, la llamó el ex ministro. Ya se sabe mejor qué quería decir.
Por Romina Mella y Carlos Bracamonte. Con la colaboración de Jenny Cabrera.
FUENTE:
http://www.peru.com/noticias/lima20101124/128815/Dos-empresas-de-Fernando-Barrios-mejoraron-por-contratos-con-el-Estado-
En Brasil, Millor Fernandes (humorista, dramaturgo y escritor) lanzó un desafío público con la siguiente pregunta:
Cuál es la diferencia entre Político y Ladrón?
Le llamó mucho la atención la respuesta de un lector:
"Estimado Millor, después de una larga búsqueda llegué a esta conclusión:
La diferencia entre un político y un ladrón es que el primero lo elijo yo, y el segundo me elige a mi. ¿Estoy en lo cierto?"
Esta fue la réplica de Millor:
Apreciado señor, usted es un genio. " Es el único que logró encontrar una diferencia
Este tipo si es un verdadero sinverguenza (uno de muchos que hay)que hace daño al pais que tanto amamos , yo digo que deberian de crear algun tipo de diploma o una estatuilla tipo OSCAR para q lo tengan en su casa para que recuerde todos los dias porque se lo dieron.
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